Se utiliza para efectos terapéuticos en áreas pequeñas y delicadas del cuerpo: la cabeza, la cara, el cuello, el escote, el pecho y el abdomen. La mayoría de las veces, el rodillo facial se utiliza para masajes faciales cosméticos. Durante el masaje con las agujas del aplicador se afecta el sistema vascular, lo que estimula la circulación sanguínea en los tejidos, el metabolismo, la regeneración de la piel y la mejora de las células en general.