Corre en cualquier dirección:
- La zona de localización del dolor;
- por encima y por debajo de la zona del dolor.
Corra con un rodillo en el lado opuesto, simétrico al sitio de la enfermedad.
- Si el dolor está en el brazo derecho, gire el brazo izquierdo.
- Si el dolor está en la pierna derecha, gire la pierna izquierda.
- Si hay dolor en el pecho, giramos la zona de proyección en la espalda.
- Si hay dolor de espalda, rodamos la zona de proyección en el pecho.
- Si siente dolor en la espalda baja, gire el estómago.
- Si hay dolor en el abdomen, gire la espalda baja.
El uso de rodillos también es efectivo para realizar diagnósticos reflexológicos precisos, buscando las áreas más sensibles de la piel, cuyo impacto con aplicadores le permite lograr los mejores resultados.